Chupín de Pescado
Oct 25, 2025 
    
  
🐟 Chupín de pescado
Juraba que no había pasado tanto tiempo desde la última publicación.
Estaba tan segura de eso… porque me había prometido ser constante, disciplinada, consistente con el blog.
 Y no.
Ni siquiera me di cuenta hasta que chequé la fecha y… upsss.
 Los días escurriéndose entre las manos.
Supongo que viví unos meses al estilo de Dory, la amiguita azul de Nemo.
 Cero memoria, distracción total.
 Pierdo las llaves cada cinco minutos… ni te cuento el teléfono.
Pero en uno de esos momentos de lucidez, logré retomar las riendas de mi cabeza.
 Porque esto de olvidarlo todo, dejar las cosas inconclusas y saltar de una cosa a otra… cansa.
 No son formas de vivir.
Si estás en tus cuarentas, probablemente me entiendas
No es solo la cabeza: son las hormonas, los cambios, el cuerpo que ya bajó unas revoluciones.
 Hay días en que todo fluye y otros en que la niebla mental lo cubre todo, creando una realidad estilo Mordor.
Cuando mi mente se dispersa, ni siquiera me apetece cocinar.
 El fuego, los olores, el cuchillo golpeando la tabla… qué flojera.
 Cocinar, que antes era mi pasión, mi terapia, mi todo, se vuelve pesado, algo al que no le encuentro nisiquiera un sentido.
Pero mi pequeña sabia interior sabe que es justo en esos momentos cuando más lo necesito.
 Cocinarme para mí misma.
 Evitar comer cualquier cosa, evitar no comer nada…
Y gracias a esa pequeña sabia interior, asomo la cabeza en el refri y me pregunto con flojera:
 “¿Qué me vendría bien comer ahora?”
 Lejos de exigirme mucho, me doy chance de hacer algo facilón,
 y sobre todo algo que puedo comer y cenar, y volver a comer al día siguiente —así me la hago la vida más fácil.
Por eso, cuando mi energía baja y mi cabeza vuela, siempre vuelvo al calor del fuego y a los platos caldosos.
 Esta vez, con pescado… por aquello del omega 3, que ahora más que nunca lo necesito.
Y si te estás preguntando si tengo algún diagnóstico o si estoy encaminada hacia la demencia muy cerca de la meta…
 no, pues no: se llama perimenopausia, y los síntomas son transitorios (siempre y cuando no los ignores).
Cada mujer la vive a su manera.
 Wey, hay más de 30 síntomas para escoger, así que eliges el que más te guste... o te disguste.
 A decir verdad, yo los míos no los escogí.
 Me tocó eso de la niebla mental, la distracción, y subir unos cuantos kilos de pura y buena grasa.
Y si me preguntas, fue de un día para el otro, wey. Eso vino en un abrir y cerrar de ojos, te lo juro!
Es que nadie me habló a mis 35 de prepararme para este momento de transición.
 Y si lo hicieron, seguro yo no quise escuchar.

Y de esa búsqueda —de presencia, de alimento real, de consuelo para mis neuronas— salió este Chupín de pescado,
 una de esas recetas que te salvan.
Durante la menopausia y la perimenopausia, el cuerpo cambia su ritmo.
 Lo que antes bastaba ya no alcanza,
 y lo que antes fluía sin esfuerzo ahora necesita cuidado, atención y fuego lento.
En esta etapa, la alimentación antiinflamatoria y rica en proteínas de calidad no es una moda: es medicina pura.
El pescado blanco, con su carne tierna y su grasa noble, ofrece una fuente limpia de proteínas biodisponibles y omega 3, que ayudan a calmar la inflamación, regular el equilibrio hormonal y sostener la energía sin pesadez.
El caldo casero de pescado, lleno de minerales y colágeno natural, nutre desde las raíces: intestino, articulaciones, piel, incluso el estado de ánimo.
Este plato es eso: ligero, reconfortante, profundamente reparador.
 Un recordatorio de que comer bien en la menopausia no tiene que ser restrictivo, sino efectivo.
Y que nutrirse bien tiene que ser un acto de placer. 
CHUPÍN DE PESCADO
Ingredientes
- 
500 g de filetes de pescado (de carne blanca y firme) 
- 
1 papa mediana 
- 
½ pimiento morrón rojo 
- 
½ lata de jitomates enteros 
- 
½ cebolla 
- 
1 diente de ajo 
- 
1 cda de pimentón 
- 
1 o 2 T de Caldo de pescado (¿No sabes prepararlo? Te enseño AQUÍ) 
- 
1 cda de alcaparras 
- 
15 hojas de albahaca fresca 
- 
15 aceitunas kalamata 
- 
Aceite de oliva extra virgen (AOVE) y sal al gusto 
Procedimiento

- 
Corta el pimiento, la cebolla y el ajo en tiras finas. Pela la papa, córtala longitudinalmente por la mitad y luego en cuartos; rebana finamente. 
- 
En una cacerola, calienta el AOVE y agrega todas las verduras. Mezcla bien y sofríe unos minutos hasta que se ablanden ligeramente. 
- 
Añade el jitomate aplastado, la cucharada de pimentón y suficiente caldo de pescado para cubrir las papas. Cocina a fuego medio, sin tapa, hasta que las papas comiencen a ablandarse. 
- 
En una tabla, sala los filetes de pescado, enróllalos y sujétalos con un palillo o hilo de cáñamo. Haz huecos entre las verduras y coloca los rollos de pescado. 
- 
Incorpora las aceitunas, alcaparras y hojas de albahaca. Tapa y deja cocinar a fuego suave unos minutos más, hasta que el pescado esté tierno y se desmenuce fácilmente. 
- 
Sirve caliente y disfruta. 

✨ Si estás buscando recetas saludables para la menopausia o la perimenopausia,
este Chupín de pescado es una joya: ligero, lleno de sabor y de nutrientes reales.
Perfecto para apoyar tu equilibrio hormonal y reconectar con tu cuerpo a través de la cocina.
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